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Ene

¿Qué aporta la arquitectura a la reducción de emisiones CO2?

Hoy es el Día Internacional por la Reducción de Emisiones de CO2. La ONU consideró el 28 de enero que es el día clave de cada año para frenar las emisiones de CO2 y así cuidar de nuestro planeta. Y, ¿qué puede aportar la arquitectura para reducir este problema?

Una de las grandes causas de las emisiones de CO2 se encuentra en la industria de la construcción, donde dicho sector se convierte a nivel mundial en responsable de una de las principales causas de contaminación en nuestra atmósfera. Igual que puede ser parte del problema, la arquitectura puede convertirse en fuente de reducción de las emisiones de C02 en un porcentaje de hasta el 56 %.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la arquitectura es el tipo de materiales utilizados en la construcción. Se debe atender a la hora de elegir en prestar atención a que estos sean renovables y reciclables para contribuir a esta reducción de emisiones. Un factor importante es que los materiales escogidos tengan el mínimo coste energético a la hora de la primera transformación.

Para ello uno de los materiales preferidos en la arquitectura para contribuir a esta reducción de emisiones es la madera. La huella de carbono es un tipo de medida usada para definir el impacto que un objeto tiene con sus emisiones en el efecto invernadero. La madera consta de una huella de carbono negativa, no existiendo ningún otro material en el planeta que se iguale en estas condiciones. Pero no solo las emisiones de CO2 se ven reducidas por el uso de la madera en la arquitectura, tiene también efectos positivos en la calidad del agua y su impacto en el medio ambiente es altamente reducido. Según varios estudios recientes, las construcciones realizadas en madera contaminan mucho menos que los edificios realizados en acero u hormigón, ya que las emisiones de CO2 son considerablemente más bajos.

Un buen proyecto previo también ayudará a reducir las emisiones de CO2. Es importante prever esta utilización y encontrar la solución para influir en reducir el impacto de las futuras emisiones de C02. Por ejemplo, si se realiza un estudio previo de iluminación se necesitará una menor cantidad de energía posterior en el uso de una vivienda.

También es importante prever el impacto de la maquinaria pesada durante las fases de construcción. Esta es una de las partes donde más emisiones de CO2 se producen, así como en el trasporte de residuos; por lo que iniciativas sostenibles pueden ayudar a reducir este tipo de contaminación, como por ejemplo fachadas fotovoltaicas.

El futuro sostenible de la arquitectura también se encuentra en la remodelación y no en la construcción. La renovación de espacios arquitectónicos debido a la gran cantidad de inmuebles obsoletos ayuda a aprovechar recursos tanto energéticos como de construcción, contribuyendo a una eficaz reducción de emisiones CO2.

Además, también podemos optar consumir energía renovable en el hogar, ya que este tipo de energía no consume CO2. Podemos optar por paneles solares, molinos de viento o biomasa de desechos para la electricidad. De esta manera, estaremos contribuyendo a reducir las emisiones de CO2 desde casa.