Bien cierto es que el espacio en el que vivimos es un fiel reflejo de nuestra personalidad. Desvela cómo somos, nuestros sentimientos y la manera en la que entendemos la vida.

¿Qué papel juegan los colores en la arquitectura?

El color en necesario en la arquitectura y más allá del interiorismo o de esa función por el afán de embellecer y singularizar el resultado  o por marcar las diferencias de éste con convecinos a partir de su frescura, capacidad de sorpresa, refinamiento, originalidad, etc…. Debemos  entender que el color es una variable destacada del diseño edificatorio.

Frente a la importancia estética (con independencia de las épocas, gustos o tendencias) La función práctica ligada al color en la arquitectura deriva en una serie de factores que debemos conocer ante el futuro edificio a construir.

La arquitectura y color deben de vivir en armonía para poder conformar un espectáculo visual.

Color blanco en diseño de interiores

El color blanco se suele usar en paredes, techos y suelos con el fin de reflejar la luz natural y aportar la claridad de la que carecen los países escandinavos. Recuerda que en invierno, solo disponen de siete horas de luz al día.

El color blanco contribuye a crear espacios más abiertos dejando un hogar amplio y sin ataduras como muchas decoraciones recargadas, donde se busca rellenar todos los huecos posibles que generan espacios incomodos y estresantes.

¿Qué habitación elegir?

En decoración, el blanco nunca pasa de moda, es elegante y utilizado como color neutro. Pero optar por el blanco no es la elección más fácil ya que implica saber jugar con la textura de los materiales, que pueden asociarse con el infinito para crear atmósferas muy distintas. Su simplicidad puede permitir crear armonías delicadas y románticas.

No pintes de blanco la habitación que más utilices porque te costará mantenerlo en una tonalidad pura, obviamente es uno de los colores más sucios para paredes y suelos. Por ejemplo, un dormitorio puede ser una gran opción jugando con la gama de blancos (del beige muy claro al blanco). La cocina también es una habitación naturalmente blanca, ya que este color es símbolo de limpieza e higiene. Pero te recomendamos que evites pintar todo el piso de este color. Utilízalo solo para las habitaciones de la casa que para ti sean clave.

¿Cómo combinarlo?

El blanco y sus derivados combinan bien con superficies y materias naturales, por ejemplo, maderas sin pulir o alfombras de yute. Este color se armoniza bastante bien con otros tonos neutros como el gris, el negro o los crema; basta con asociarlos para crear un interior tranquilizador y fácil de decorar.

Utilizado en una armonía coloreada, el blanco puede disminuir la intensidad de los colores puros. Además, son su contacto los colores parecen atenuados, lo que crea un cambio de ritmo en la habitación. Y utilizarse para destacar la elegancia de materiales o formas diferentes. Para una decoración fresca mézclalo con el verde, pero siempre conservando el suelo de color crema claro. Y para dar un toque de modernidad, asocia el blanco con el negro o el gris y añade toques de color con accesorios. ¡Es una combinación perfecta!

Mal utilizados, los claroscuros de blancos y cremas pueden parecer un blanco sucio. Aunque el blanco evoca la pureza y permite agrandar visualmente el espacio, ten mucho cuidado a la hora de utilizarlo porque en su totalidad podemos caer en el error de convertir una habitación en la de un hospital o un lugar frío y sin personalidad.

No dudes en consultar con la valoración de un experto antes de sumergirte en un proyecto de decoración interior.

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