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Jul

Tendencias: Casas Pasivas

Lograr una temperatura adecuada dentro de casa sin pagar demasiado dinero a la compañía de la luz, o del gas, es un dolor de cabeza para muchas familias. Que estar calientes en invierno o frescos en verano nos suponga grandes facturas es, la mayoría de los casos, culpa de la misma casa.

Sin embargo, existen construcciones que aumentan la eficiencia energética y disminuyen el consumo de energía sin renunciar a nuestras necesidades básicas. Este es el caso de las casas pasivas o passivhau (proveniente del alemán), y de ellos queremos hablaros hoy.

Las casas pasivas son edificios pensados para aprovechar al máximo la luz y la radiación solar, con un enorme aislamiento y una renovación del aire a través de un sistema de ventilación con un recuperador de calor. Se trata de un tipo de vivienda creada para mantener las condiciones atmosféricas perfectas en su interior.

El Instituto Passivhaus, de Alemania, es uno de los que concede este exigente certificado de eficiencia energética que sólo tienen 32.000 edificios en el mundo.

El propósito que caracteriza esta forma de construcciones bioclimáticas es la búsqueda del máximo confort, tanto en invierno como en verano, pero acompañado siempre de unos rendimientos y eficiencia energética superiores a los exigidos por la normativa.

En la práctica son casas capaces de brindar durante todo el año una temperatura ambiente confortable sin la aplicación de la calefacción común. Casas pasivas donde elementos pasivos como ventanas, cerramientos y aislamientos tienen un papel fundamental.

            Los principios básicos de un edificio Pasivo (Fuente PEP)

– Sistema de ventilación eficiente: La ventilación mecánica con recuperación de calor es la pieza clave de las instalaciones de un edificio pasivo, provee de aire limpio y atemperado por intercambio con el del interior.

– Súper aislamiento térmico: Una buena envolvente térmica con espesores que duplican o triplican los convencionales de nuestro país.

– Optimización de las ganancias solares y del calor interior: Buscar en invierno las ganancias por personas, electrodomésticos y fundamentalmente por radiación solar. En verano evitarlas con elementos de diseño de control solar tales como toldos, contraventanas, filtros solares etc.

– Eliminación de los puentes térmicos: El aislamiento debe de ser continuo de tal forma que se eviten zonas débiles susceptibles de provocar condensaciones y pérdidas de energía.

– Modelización energética de ganancias y pérdidas: Mediante el software específico PHPP (PassivHaus Planning Package).

– Control de las filtraciones: De tal forma que el edificio pueda ser calefactado mediante la ventilación mecánica con recuperador de calor sin recurrir a otro sistema.

– Ventanas y puertas de altas prestaciones: Son el elemento más débil de la envolvente, se requerirán carpinterías con dobles juntas de estanqueidad, con vidrios dobles o triples y con cámaras rellenas de gases nobles aislantes (argón).

La poca energía suplementaria que requieren se puede cubrir con facilidad a partir de energías renovables, convirtiéndose en una construcción con un coste energético muy bajo para el propietario y el planeta.

Igualmente, se trata de un estándar de construcción que no requiere un determinado producto o estilo. No es tanto el qué, sino el cómo, y estas casas pasivas con una solución clave para aumentar la eficiencia energética.

Es decir, la optimización de los recursos existentes a través de técnicas pasivas.

Si tienes alguna duda, o te gustaría contar con nuestra ayuda para alguno de tus proyectos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.